viernes, 8 de octubre de 2010

La chica Asics


La observo correr muchas tardes
a la hora de la gente ocupada
y llevo meses divagando
sobre qué pollagorda
se estará tirando a esta princesa.

Cursi lo de princesa… lo sé,
pero con esas piernas
ese modo de correr
te dan ganas de escribir,
muchas ganas,
sobre las amazonas de Arcadia,
sobre esfinges, sobre la mujer medusa,
sobre polvos decadentes
sobre la sangre montuna de Artemisa.

Ella nunca dedicaría más de dos segundos
a mi trote cochinero
cuando me adelanta al final de la playa.

Pero estirando en la arena
sudando
compartimos una fugaz mirada

a la bahía de fuego

sonreímos juntos
y ella sabe, y yo también
que me encantaría follármela.