jueves, 13 de diciembre de 2012

Me gusta conducir


Doscientos cincuenta kilómetros
Sin dejar de pensar en tus ojos
Treinta y siete correos electrónicos
Con expectativas desatadas
Cientos –miles- de wasaps
Cargados del rumor de las sábanas
Que dejamos muchas noches
Vacías, con el olor de mi sexo
El tuyo muy lejos
Y tus labios marcando
La palabra 'siempre'.