Permíteme
decirte querida / que ser una diosa debe ser un fastidio / en la hora caliente
del amor / a muchos la emoción les cortará el habla / la certeza de la
eternidad / la media sonrisa de imaginar / la cara que pondrán los amigos
cuando les cuenten la jugada / debe perjudicar seriamente la erección
Por eso
necesitas el arrimón de un mortal / que posiblemente vacíe el cargador pronto
en la primera oración / lleno de gratitud / pero en las siguientes dará todo de
sí para llevarte al cielo / carne efímera contra carne eterna / los sacrificios
que tú te mereces reina / tu placer como voluntad, objetivo y cruzada
Ante tu
altar lo prometo / nena…
a los dioses sólo hay que rezarles
ResponderEliminary a los mortales, una oportunidad
muchas mortales piden oportunidades que luego no concretan... es duro para muchos tíos como yo, que están muy calientes
EliminarJ, siento la intromisión pero... lo de que estás muy caliente me ha dejado... con humedad relativa...
EliminarHabrá que llevarla al absoluto con aportes de mi deseo...
EliminarY una promesa se cumple, puede ser una diosa, pero en manos de un mortal es sencillamente una mujer que proporciona y recibe placer.
ResponderEliminarSaludos J. BONER
Sabias palabras, nueva amiga... Dar y recibir, verbos esenciales en el sexo.
EliminarGracias por permanecer en mi espacio, por aquí nos vemos en breve.
ResponderEliminarUn saludo